arcis

La crisis del único centro de educación superior chileno que enseña y produce conocimientos para cambiar crítica y democráticamente la vida en uno de los territorios más capitalistas del mundo.

 Las soluciones del conflicto desde la comunidad unida y organizada, la resistencia y los responsables. La ruina concentrada del modelo.  

 

“Ningún militante del Partido Comunista ha lucrado con la Universidad Arcis”
Guillermo Teillier, diputado y presidente del PC, El Mostrador, 21 de agosto de 2014

 

“Y la viejecita vio que muchos de esos líderes
que le hablaban del Socialismo
enfundados en rápidos y urgentes trajes azul turquesa
en trajes verde pantano ocre
partieron en unos aviones pa las Uropas”

Mauricio Redolés, poeta y músico chileno. Del barrio, claro.

 

 

Andrés Figueroa Cornejo

 

La privada Universidad de Artes y Ciencias Sociales, ARCIS (http://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Arte_y_Ciencias_Sociales), es la casa de estudios superiores “alternativa” de Chile. Actualmente la comunidad organizada triestamentalmente lucha contra su clausura, acariciada por sus opacos propietarios. En el presente material periodístico hablan los académicos, los trabajadores y los estudiantes, en unidad de sentido. Quien escribe no está pagado por la ultraderecha, la derecha dialogante, la derecha encubierta, ni por nadie. Considera, eso sí, que únicamente la verdad nos hace libres.

 

LOS ACADÉMICOS

 

Miguel Caro es el Director del Departamento de Educación y miembro de la Agrupación de Profesores Autoconvocados, organización de académicos  creada a propósito de la crisis de la universidad.

 

-¿Por qué la crisis?

 

“Hay una dimensión inmediata y una mediata. La primera tiene que ver con la situación de irregularidad en los ingresos económicos de la institución desde enero de 2014 que ha generado varias cesaciones de pagos de salarios, imposiciones, salud, retenciones de impuestos y de bienes y servicios. De hecho, durante julio y agosto de este año a una buena parte de los académicos y funcionarios no  se les ha cancelado su sueldo. Estamos en medio de un contexto de altísima inestabilidad donde se ha visto afectado el clima universitario y prima una abierta anormalidad en materia de información y comunicación entre la universidad y sus estudiantes, trabajadores y docentes.”

 

-¿Qué pasa en concreto?

 

“Que se dicen cosas que no necesariamente se cumplen. Cuando hay retrasos de pagos, se afirma que ese dinero se cancelará en una determinada fecha y luego en la fecha comprometida simplemente no se paga. Estos hechos reiterados le agregan incertidumbre, tensión y angustia a lo que está ocurriendo. Hoy no tenemos ninguna seguridad respecto de los recursos con los que cuenta y contará la entidad para satisfacer las necesidades generales de la universidad. Se especula incluso que sólo habría plata hasta octubre o fines de este año y luego quedaríamos abandonados a nuestra suerte. Por eso estudiantes, trabajadores y profesores hemos paralizado nuestras actividades en distintos momentos y a veces todos juntos en formas de asambleas, marchas, movilizaciones.”

 

-¿Y qué responden las autoridades de la U?

 

“Ante nuestras interpelaciones y la incapacidad de las autoridades para ofrecer certidumbres mínimas sobre el presente y el futuro de la institución, hemos concluido que el problema es mucho más estructural que una pura cuestión “de flujos”. Por eso estamos emplazando tanto al Directorio de la Corporación, como al Estado, como garante último del derecho a la Educación.”

 

-¿Quiénes son los dueños de la ARCIS?

 

“Eso es muy difuso, pero entendemos que la entidad está en manos de una asamblea de socios de la Corporación. Se trata de una figura nominal que alguna vez descansó sobre una sociedad de accionistas. En la actualidad son 5 personas quienes tienen el control y las relaciones estratégicas con la propia institución: Alihuen Antileo (Pdte. del Directorio), Juan Painecura, Iván Reyes, Carolina Figueroa y Juan Guzmán. Desconozco si se trata de militantes inscritos, pero sí están muy cerca del Partido Comunista de Chile, cuestión que resulta contradictorio con la historia y principios de esa tienda.”

 

-¿Y cuáles son las autoridades formales puestas por el Directorio?

 

“La rectora Elisa Neumann, ex Pdta. del Directorio anterior (hecho que contraviene sus propios estatutos), Mauro Salazar (Secretario Gral.) y el Vicerrector de Gestión y Finanzas, Víctor Garrido, quien lleva varios meses en el cargo.”    

 

LOS TRABAJADORES TIENEN LA PELÍCULA CLARA Y EN 3D

 

Eugenio Ulloa es el Presidente del Sindicato histórico de Trabajadores que tiene 22 años de vida y congrega a la inmensa mayoría de los funcionarios y académicos organizados de la ARCIS. “Dentro del proceso de movilización nosotros arrancamos reivindicando el sueldo de nuestros asociados”, explica Ulloa respecto de la participación del sindicato en el conflicto y añade que “Allí están las innumerables notificaciones que se interpusieron ante la Inspección del Trabajo, todas ejecutadas hace dos meses. De hecho, la universidad fue multada por casi 160 UTM (alrededor de USD11.600).”

 

El dirigente señala que luego de realizar las denuncias a través de los medios de comunicación “comenzamos los vínculos con el conjunto de la comunidad universitaria que dio como fruto la Mesa Triestamental (estudiantes, académicos y funcionarios). Y ante las irregularidades, el pasado 7 de agosto nos presentamos como conjunto triestamental a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.”

 

-¿Qué se planteó en el Congreso Nacional?

 

“Los problemas financieros y de gobernabilidad interna. Es decir, dimos los detalles de la grave crisis institucional. Nuestra contraparte también ha mostrado un conflicto en su interior. En la cámara baja nos presentamos frente a la bancada oficialista (Democracia Cristiana, Partido Comunista y Partido Radical). Estaba Yasna Provoste de la DC –ex funcionaria de los gobiernos concertacionistas de Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos, y ministra de Educación de la primera administración de Bachelet, donde fue destituida de su cargo luego de una acusación constitucional en el Congreso por negligencia debido al pago indebido de subvenciones a colegios públicos y particulares-; Mario Venegas –DC y presidente de la comisión parlamentaria-; Camila Vallejo (PC), quien escuchó completamente nuestra exposición consensuada por toda la comunidad ARCIS, entre otros diputados.”

 

-Pero no sólo fueron a denunciar…

 

“Por supuesto que no. Lo central de nuestra presentación consistió en un conjunto de soluciones para la crisis. Sobre la ley en tratamiento efectuamos reparos fundamentales: si bien ella se hace cargo de la educación en general y de los estudiantes en particular, explícitamente no dice nada de los académicos y los trabajadores en el caso de que una institución de enseñanza reúna las condiciones para ser intervenida. Una de nuestras consideraciones está ligada a la llamada “ley corta” cuya tramitación está en curso en el Congreso Nacional y tiene que ver con la Ley del Interventor.”

 

-¿A qué corresponde la figura del Interventor?

 

“Se trata de un administrador provisional destacado por el Estado cuando una institución de enseñanza superior presenta irregularidades, con el propósito de realizar una auditoría tanto financiera, académica y general. Luego evacua un informe y saneamiento que retorna a los propios dueños de la institución revisada.”

 

-Es decir, el Interventor le devuelve sus conclusiones a los mismos que cometieron las anomalías…

 

“En efecto. En el caso de la intervención en la ARCIS, debido a lo anterior, solicitamos nuestra participación triestamental.”

 

-¿Cuál fue la posición de la diputada Camila Vallejo ante sus propuestas e indicaciones?

 

“Se mostró bastante interesada en nuestra presentación. Ella entendió que nosotros buscamos una solución y no una profundización del conflicto. Incluso nos ofreció ayuda, la que, hasta ahora, no hemos visto.”

 

-También sostuvieron una larga cita con funcionarios del Ministerio de Educación.

 

“Sí. Representantes de los tres estamentos nos juntamos con el asesor y operador político del ministro de Educación, el ex dirigente estudiantil Rodrigo Roco. Le explicamos lo mismo que a los diputados.”

 

-¿Qué quieren los propietarios de la U?

 

“El conjunto de la comunidad ha llegado a la conclusión de que los administradores quieren que la ARCIS se desmorone, se caiga, reviente, con el objetivo de que alguien más, nunca ellos, se haga cargo de la crisis. Persiguen nuestro agotamiento para culparnos de su propia inoperancia.”

 

-¿Cómo avizoras el futuro de la institución?

 

“La comunidad triestamental organizada y en resistencia creemos que el proyecto original debe vivir. Todo lo que hacemos y hemos hecho está subordinado a ese fin.”

 

-¿Por qué los dueños quieren deshacerse de la ARCIS?

 

“Estimamos que políticamente este proyecto les está resultando desfavorable para sus intereses. Con toda la información que ha salido públicamente, si bien la U está inserta en un proceso de crisis general de la educación del país, particularmente aquí se está develando que este entorno sirvió como una suerte de “pagadora de favores políticos” y casi de una tercería de recursos extranjeros durante mucho tiempo. Por eso no nos queda más que recurrir al Estado, el cual también tiene enorme responsabilidad porque le dio su autonomía, patrocina los títulos de la entidad, fomenta una ley de acreditación. Somos fruto, además, del drama educacional causado por la política estatal del “dejar hacer” de los privados en la enseñanza superior. La desregulación provoca la crisis de un modelo completo. En ese sentido, más allá de los discursos, la comunidad ARCIS, al igual que muchas otras universidades privadas, es víctima de un sistema que hace agua por todos sus costados.”    

 

LOS ESTUDIANTES SIN MÁS INTERESES QUE EL FUTURO

 

Víctor Álvarez es estudiante y representante de la mesa Cuatriestamental de la U.  Asegura que “alrededor de un 70% de los estudiantes que se matricula en la ARCIS no lo hace por la propaganda, sino porque “de una u otra manera proviene de familias de la izquierda chilena, busca la formación crítica, la transformación social y el carácter público que debe tener la educación. Es decir, opta de acuerdo a los pilares fundacionales de la institución”.

 

Para los estudiantes, todo comenzó en la toma de 2013, “gatillada por las arbitrariedades del rector de esa época en orden a permitir el ingreso de las Fuerzas Especiales de carabineros al recinto”, enfatiza Víctor. “Posterior a la toma se generó una asamblea en torno al problema, que inmediatamente se trasladó a cada una de las carreras para llegar hasta la realización de un pequeño plenario. Ahora, debido a las características del tipo de educación recibida aquí y al tipo de estudiante que llega –jóvenes provenientes de otras universidades, personas que están estudiando su segunda o tercera carrera en la jornada vespertina, gente que estudia en virtud de la política de reparaciones por haber sido víctimas de violaciones de sus derechos humanos durante la tiranía-, se produce un alto nivel de información respecto del manejo que el Partido Comunista efectúa en la entidad desde comienzos del siglo XXI, y con mayor claridad, desde el 2006.”

 

-¿Y qué provoca ello en el movimiento estudiantil?

 

“Un fraccionamiento debido a la disputa entre la militancia PC –partido político dueño de la universidad- que ha tendido culturalmente, a través de las Juventudes Comunistas (JJCC), a proteger y alinearse con las autoridades, tanto en los hechos, como en el discurso.”

 

Víctor Álvarez relata que después de la toma del año anterior, la desvinculación y desapego de los estudiantes a la problemática que sufre la ARCIS, “se modificó  sustantivamente. Hoy funciona la elección de delegados por carrera en el ámbito Cuatriestamental de Refundación de la universidad. De 27 carreras en total, 24 han validado democráticamente este procedimiento, más allá de una participación oscilante como efecto natural del desconcierto.”

 

-¿Y qué sucedió con los partidos políticos tradicionales que tenían alguna representación en el movimiento de estudiantes?

 

“Se vieron fuertemente mermados. Ahí nuestro trabajo se concentró en el proyecto universitario por sobre las “carreras políticas” convencionales. Cuando entregamos la U después del paro de 2013, el documento de convergencia ya contemplaba la fórmula de la Cuatriestamentalidad que venía del 2006 por nuestra parte. En el presente, ningún representante estudiantil de las carreras tiene militancia política (que no significa que no estén politizados, claro está), toda vez que los partidos validaron el procedimiento, participando y perdiendo en las elecciones.”

 

-¿Por qué hablan de Cuatriestamentalidad y no de Triestamentalidad?

 

“Porque siempre hemos considerado la participación de un representante del Directorio de la institución en un proceso de transición hacia la triestamentalidad plena, la democratización interna y el co-gobierno. Pero hasta ahora lo que aquí existe en concreto es la triestamentalidad.”     

 

-Los estudiantes ligan el ingreso del PC al gobierno nacional con la crisis actual…

 

“Desde el año anterior, cuando se establecieron las alianzas entre la ex Concertación y el PC, los estudiantes advertimos un franco abandono de las personas de la universidad que ahora pasaron a formar parte de la administración Bachelet. Entonces nos preguntamos cómo saldrían de la ARCIS. Fue así que acopiamos información suficiente (renuncias, noticias, cartas, etc.) en el proceso protagonizado por los dueños de la entidad, Max Marambio (http://es.wikipedia.org/wiki/Max_Marambio) – ICAL (PC), que corresponden a dos grandes enajenaciones mediante una figura inmobiliaria que no es más que el patrimonio de la ARCIS. Hoy lo único que existe son deudas. Se hicieron dos retro-ventas. Una ocurrió el 2011, con la venta de la Sociedad Marambio de la sede de la calle Libertad (Santiago) a un banco y luego su re-compra, pagándole una parte del dinero y endeudándose por algunos años por el resto. Pero en vez de invertir esos recursos en la U, los retiró. El 2013, el ICAL hizo lo mismo. Mientras tanto, los estudiantes quedamos tirados.”      

 

-A nivel interno está la refundación sobre la democracia de toda la comunidad ARCIS, ¿y hacia fuera?

 

“Proposiciones dirigidas hacia una buena cantidad de universidades que están en una situación similar. Lo que nos ocurre adentro está íntimamente involucrado con el resto del sistema. Somos parte de una totalidad donde podemos asumir un papel paradigmático a escala país. Estamos en el ojo de un contexto político de reforma educacional  y consideramos que desde el movimiento social real debemos ser fuerza de, al menos, transformaciones coyunturales tendientes a la superación de la mercantilización ultraliberal de la enseñanza.”

 

La comunidad cuenta con proyectos de universidad sintetizados en formas mixtas de propiedad y administración con el Estado, el apadrinamiento de alguna casa de estudios superiores pública (la Universidad de Santiago de Chile, por ejemplo) y otras. Voluntad de lucha, imaginación y final abierto.