famatina2

 

 

 

por Andrés Figueroa Cornejo

 

 

Primero fue el silencio enlutado. El decoro y la indignación mordida para honrar a los trabajadores y trabajadoras, jóvenes, niños y viejos pobres y repobres muertos en los vagones mugrosos del ferrocarril Sarmiento la mañana del 22 de febrero. El tren miseria que viaja malamente desde el cono urbano hasta el pecho de la Ciudad de Buenos Aires. El tren donde hay carros que no tienen asientos, pero en el que abundan los trabajadores en negro y los mendigos, los migrantes y las mujeres del aseo. Quienes conocen mejor que nadie los pasos fronterizos sin control, el almacén donde venden el pan y el vino más baratos, la habitación deshojada donde duermen familias completas.

 

Luego del minuto callado en la Plaza de Mayo, cayó como tormenta impredecible,  la ira fundada, la humanidad de los tantos que sufren y resisten el saqueo de la megaminería a tajo abierto y los golpes de la ley antiterrorista.

 

La marcha y acto en la calle de los bonaerenses solidarios y la delegación de luchadores que han protagonizado  las puebladas en Famatina, Belén, Andalgalá, Amaicha, Tinogasta, Cafayate, remeció la tarde del 23 de febrero.

 

Que luchan por la vida, por el agua, por un porvenir decente. Parece poco. Pero ante la dentadura metálica del capital, sus demandas irritan los intereses de los pocos, del Estado, del actual orden de las cosas.

 

 

LOS BIENES COMUNES

 

Javier Rodríguez Pardo, oriundo de la Patagonia y miembro de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) aclara que “el 23 de marzo de 2003 fue el primer No a la Mina a través de un plebiscito producto de  luchas previas. Por fin, luego de una década hemos instalado en los tradicionales partidos de la izquierda la conciencia estratégica contra el saqueo de los bienes comunes.”

 

-¿Por qué ‘bienes comunes’ en vez de recursos naturales?

 

“Porque nadie autoriza a recurrir al recurso. Estamos hablando de un ecosistema sumamente frágil. Todo lo que se explota a 4 mil 500 metros de altura acaba invariablemente, en los dos océanos. Ello afecta violentamente a las comunidades y genera una enorme diáspora. Ese es el primer impacto de la megaminería, amén de la polución.”

 

-¿Cuáles son las consecuencias más relevantes?

 

“En principio y en el mismo instante en que se realiza una voladura en un territorio, ya se emplea plomo, cianuro y arsénico, que termina en el agua y los pulmones. Y la minería a tajo abierto requiere caminos de 40 metros de ancho para el transporte en plena área glaciar. Como el gobierno nunca ha hecho estudios epidemiológicos, estamos trabajando con equipos médicos propios. En Abra Pampa, La Rioja, la sangre de los chicos se llenó de plomo, por ejemplo. Existe en el planeta una relación probada entre las minas de uranio abandonadas con los menores que nacen con labio leporino.”

 

-¿Qué conquistas ha reportado la lucha?

 

“En 7 provincias legislaron contra esta megaminería.”

 

-¿Qué sueñas despierto?

 

“Arrancar desde todas las provincias en rebelión sobre Buenos Aires y Plaza de Mayo. En condiciones todavía pendientes, claro.”

 

“POR GANAR, LAS EMPRESAS NO ESCATIMAN EN SACRIFICAR VIDAS HUMANAS”

 

Lucía Áviles, representante de Famatina, es una mujer menuda que se agiganta mientras dice lo que hace. “Estamos en un corte de ruta desde el 2 de enero, rechazando la instalación de una transnacional canadiense que pretende apoderarse de una zona donde está el glaciar. La Famatina tiene oro y agua. Nosotros estamos defendiendo el agua. Es decir, la vida. Asimismo, promovemos la toma de conciencia general contra el plan nuclear a nivel nacional. La Rioja está acribillada de perforaciones nocivas. Se desforesta la yunga, un extremo boscoso mientras han modificado el curso del río de donde abrevamos. Nuestro lema es ‘Por los hijos de nuestros hijos, el Famatina no se toca’.”

 

-Existen sectores que los acusan de estar contra una versión del progreso…

 

“Ese progreso es mentiroso. La megaminería tiene a nuestros pueblos igual de pobres que antes. Nos ponen como ejemplo a Chile, donde los estudiantes tienen que luchar permanentemente por la educación. Es decir, la megaminería hace mucho dinero, pero no llega jamás al pueblo.”

 

-¿Cuál es la agenda que tienen en vista?

 

“Marcharemos el 1º de marzo, cuando se inicie el ciclo legislativo. En Famatina se movilizan 20 mil personas de un total de 33 mil.”

 

-Lucía, tú arribaste a Buenos Aires justo cuando se produjo la tragedia ferrocarrilera…

 

“En el fondo, es lo mismo que ocurre con nosotros.  A la hora de invertir, las empresas no escatiman en sacrificar vidas humanas para acumular más capital. Nosotros en la cordillera decimos que no queremos vidas sacrificadas para que en otros lugares los menos naden en lujo. Es la misma lógica perversa: extraer de Latinoamérica recursos naturales con el fin de mantener el estándar de vida de sobreabundancia de las primeras potencias mundiales.”

 

ADOLFO PÉREZ ESQUIVEL: “¿TÚ CREES QUE EL GOBIERNO NACIONAL SACÓ LA LEY ANTITERRORISTA POR DEPORTE?”

 

El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel sostiene uno de los extremos del lienzo central de la marcha. Explica que la movilización “es un emergente más de las necesidades de los pueblos. Si se proclama que se gobierna para los más de 40 millones de argentinos, no puede favorecerse a un grupo privilegiado de grandes capitales. La ley antiterrorista, los efectos de la megaminería, nos dañan profundamente. Es preciso activar los DDHH como derechos de los pueblos. En Andalgalá fui declarado personan no grata, ¡cuando yo estaba fuera del país! Aquí se está entregando el patrimonio del pueblo a las grandes corporaciones.”

 

-¿Cómo crees que será el 2012 en materia de movimiento social?

 

“¿Tú crees que el gobierno nacional sacó la ley antiterrorista por deporte? Su objetivo es garantizar las inversiones transnacionales; el pago de la deuda al Club de París –que no es precisamente un club deportivo-; y veremos un aumento de la pobreza y la marginalidad. Y estos males también son resultado de la ausencia de una oposición política con proyecto de país. Como los partidos no dan cuenta de ello, el pueblo está explorando otra forma de hacer política.”

 

ALTERNATIVA Y PARTICIPACIÓN

 

Conduce democráticamente las asambleas, se preocupa de los detalles aparentemente más insignificantes, organiza obedeciendo los encuentros sociales, y modera los mensajes y el curso del acto central en el escenario. Martín Vidal pertenece a Pañuelos en Rebeldía; es uno de los principales activistas de la Unión de Asambleas Ciudadanas e integra la Red Nacional de Medios. Informa que la UAC “tiene un desempeño recorrido durante largos años. Hemos aprendido mucho de otros. Y esta marcha superó todas nuestras expectativas”.

 

-¿Qué ámbitos aborda el trabajo de la UAC?

 

“Luchamos contra el saqueo y la contaminación en todo el país. En Buenos Aires estamos enfrentando el drama de los basurales, el vial costero de Vicente López, la costa que comprende Avellaneda-Quilmes y muchos más. Asimismo, la cultura para nosotros es fundamental.”

 

-Muchos podrían creer que son un articulado de ‘contreras’…

 

“¡Por supuesto que también están los Sí! Sí a la vida, sí a las asambleas participativas como modalidad para adoptar decisiones. Hacemos nuestra la lucha que se  opone a la explotación de los trabajadores, como a la naturaleza, sobre todo, porque no son territorios separados; están íntimamente imbricados. Hemos aprendido mucho de las formas de relacionarse de los pueblos originarios.”

 

-¿La UAC está por colaborar con la creación de una alternativa política distinta a la hegemónica?

 

“Para nosotros la alternativa política tiene que ver con las maneras en las que nos construimos colectiva y cotidianamente. La UAC no es partidaria, pero claramente es política. Proponemos una honda transformación de las subjetividades.”

 

-¿Crees que es posible hoy la construcción de una alternativa política desde los intereses de los trabajadores y el pueblo sin ustedes?

 

“Es más. En ese aspecto, nosotros querríamos que todos fueran parte de la UAC. Unidos, más allá de las diferencias legítimas”

 

 

Febrero 24 de 2012