Declaración Pública

La madrugada  del  día  sábado  27  de  febrero,  los  chilenos  nos    despertamos  a  la  cruel realidad  de  una  sociedad  del  tercer  mundo,  casi  72  horas  se  demoró  el  actual  gobierno  en organizar las ayudas para a las ciudades más afectadas por el terremoto y tsunami, que asoló gran parte del país en estos días. El desastre en perdidas humanas producto de la especulación edilicia y  las negligencias de estamentos  importantes del estado de Chile es  lo que queda en  la memoria del pueblo chileno.

La  Constitución  de  1980,  entrega  a  las  FFAA  el  10%  de  las  ventas  del  cobre  para modernizar  el  armamento  y  pertrechos,  así  como  su  infraestructura.  Lamentablemente,  nada  de esa modernidad pudo salvar a los pueblitos costeros azotados por un tsunami, pudiendo dar aviso a tiempo a todos ellos y con eso evitar las perdidas de tantas vidas y personas desaparecidas. Hoy el  país  necesita  de  ese  10%  para  invertirla  en  la  reconstrucción  en  todos  aquellos  pueblos  y ciudades comprometidas gravemente en el terremoto.

Denunciamos, que muchas autoridades de  la octava  región  clamaron por  la  intervención represiva  de  las  fuerzas  armadas,  para  parar  la  violencia  de  grupos  que  se  dedicaron  a  asaltar locales comerciales, cerrados, que no sacaron a la venta la alimentación y el agua que la población necesitaba  con  urgencia,  debido  a  que  desde  las  3,35  de  la madrugada  producto  del  terremoto grado 8,8 en la escala de Richter, la totalidad de las ciudades azotadas por el sismo quedaron sin electricidad,  agua  potable  y  comunicaciones,  y  que  hasta  hoy  aquellas  autoridades  en  vez  de reclamar con urgencias las ayudas pedían balas para reprimir a sus propios pueblos.

Las  llamadas hordas,  que  se  organizaron  en Concepción  y  otras malas  personas  que  se aprovechan de  las catástrofes para  robar o dañar a sus propios hermanos, son el  resultado de  la calidad de vida, educación y  formación humana de  los actuales habitantes de Chile, producto de este modelo económico que nace en dictadura pero que se profundiza con la Concertación, gente despiadada, sin ninguna sensibilidad solidaria y aprovechadora. Esperamos superar esa matriz de los actuales patrones de formación de seres humanos en este país.

Lamentable termino de los gobiernos de la Concertación, con desorganización, crueldad, y además, con estado de sitio y toque de queda en la séptima y octava región, ¿y que pasará en el resto del país?

Llamamos al pueblo de Chile a organizarse, a    recuperar  la capacidad de asombro  y de solidaridad, entender que  somos hermanos de una misma  tierra  y  que  los medios materiales no pueden dividir ni sepultar nuestros mejores valores como seres humanos.

Nos  pondremos  a  trabajar  en  organizar  a  nuestro  pueblo,  en  las  exigencias  de  que recuperen  lo que perdieron producto de  la especulación, así como  todos  los chilenos  tenemos el deber  de  querellarnos  en  contra  de  las  constructoras  que  especularon  en  la  construcción  de edificios de vivienda, o de autopistas y puentes que se han  rasgado como un papel; así como  la exigencia de eliminar el cargo  fijo en  la electricidad, agua potable y  telefonía,  la cual  fue puesta a prueba en esta tragedia y nada de lo que dice la propaganda engañosa es verdad, hace 72 horas que el país no tiene agua, ni energía.

¡POR UNA VIDA DIGNA PARA TODOS!

¡A ORGANIZARNOS PARA VENCER!

Movimiento de Izquierda Revolucionaria

MIR de Chile

Santiago de Chile, 01 de marzo de 2010